Mantener la piscina reluciente no tiene por qué ser tan engorroso como crees. Todas las piscinas son diferentes, y también lo son sus necesidades de mantenimiento. Sin embargo, todas tienen algo en común: El secreto de una piscina impecable es un cuidado regular y rutinario.
Si decide solucionar por su cuenta problemas comunes como el agua turbia o las bombas averiadas, asegúrese de consultar siempre los manuales de los fabricantes antes de reparar o utilizar los equipos. Independientemente de si confía en una empresa de mantenimiento para que se ocupe de su piscina, debe hacer algunas cosas por su cuenta para asegurarse de que su piscina se mantiene en buen estado durante años. Siga estos consejos de Anphibius:
1. Desnatar los residuos y limpiar las cestas
Desnatar a mano la superficie de la piscina cada pocos días es una de las formas más rápidas y sencillas de mantenerla limpia. Los residuos flotantes acaban hundiéndose y son más difíciles de eliminar. Utilice una red de mango largo, llamada desnatador manual o desnatador de hojas, para retirar hojas, insectos y otros elementos no deseados.
El desnatado aumenta considerablemente la eficacia del sistema de circulación de la piscina y reduce la cantidad de cloro que tendrá que añadir. Limpiar las cestas de los coladores al menos una vez a la semana también favorece la circulación y reduce la demanda de cloro. Localice las cestas de los filtros en los laterales de las piscinas elevadas y en la cubierta de las piscinas enterradas. Basta con retirar la cesta de plástico y sacudirla; rociar el interior con una manguera puede ayudar a desalojar los objetos más resistentes.
2. Aspire la piscina y cepille paredes y azulejos
Una piscina debe aspirarse todas las semanas para mantener el agua limpia y reducir la cantidad de productos químicos que hay que añadirle. Hay muchos tipos de aspiradores de piscinas. Si tiene un modelo manual, pase el aspirador de un lado a otro por toda la superficie de la piscina, como si estuviera aspirando una alfombra. Es conveniente solapar ligeramente cada pasada. Compruebe el filtro cada vez que aspire y límpielo si es necesario.
Pero el aspirado no es el único mantenimiento que debe hacerse una vez a la semana. Cepillar las paredes y el gresite ayuda a minimizar la acumulación de algas y depósitos de calcio para que no se agraven y se conviertan en problemas mayores.
3. Limpiar el filtro de la piscina
Hay tres tipos de filtros de piscina: de cartucho, de arena y de tierra de diatomeas. Aunque existen distintos procedimientos de mantenimiento para cada tipo, todos requieren una limpieza periódica en función del tipo de filtro y de la frecuencia de uso de la piscina. Limpiar el filtro con más frecuencia de la recomendada puede entorpecer el proceso de filtración. Un filtro limpio es menos eficaz que uno con una ligera cantidad de suciedad, porque la suciedad ayuda a atrapar otras partículas, lo que elimina los residuos del agua. Sin embargo, no debe dejar que el filtro se ensucie demasiado. Una señal de que ha llegado el momento de limpiarlo es un aumento del caudal entre el manómetro y el caudalímetro. Limpie el filtro cuando la diferencia alcance de 10 a 15 libras (4,5 a 6,8 kilogramos) por pulgada cuadrada.
4. Mantenimiento profesional del calentador
Los calentadores de piscina suelen ser los equipos que menos mantenimiento requieren. Los calentadores de gas pueden funcionar bien sin mantenimiento durante un par de años, y los eléctricos pueden durar incluso más. Consulte el manual del fabricante para conocer las instrucciones específicas de mantenimiento. A veces, las incrustaciones de calcio se acumulan en el interior de los tubos de un calentador y restringen el flujo, impidiendo que el agua se caliente adecuadamente. Si esto ocurre, solicite la ayuda de un profesional, ya que puede ser necesario desmontar el calentador y limpiar sus tubos con un cepillo de alambre o ácido. Contratar a alguien para el mantenimiento de su piscina puede costar 100 dólares o más al mes, dependiendo del mantenimiento que requiera su piscina.
5. Compruebe y mantenga el nivel del agua
A lo largo de la temporada de baño se pierde mucha agua, en gran parte debido a la evaporación y al desgaste normal, como nadar, salpicar y salir de la piscina. Cuando retire los residuos con el skimmer a lo largo de la semana, también es un buen momento para comprobar el nivel del agua. Asegúrate de que no desciende por debajo del nivel del skimmer, ya que de lo contrario la bomba podría resultar dañada. Si el agua está baja, utilice una manguera de jardín para subirla a niveles seguros.
Si vacía la piscina para realizar tareas de mantenimiento o una vez pasada la temporada de baño, tenga cuidado de no dejarla vacía demasiado tiempo. Como norma general, es mejor dejar agua en la piscina durante el invierno, ya que el peso del agua contrarresta las fuerzas del suelo que presionan la piscina desde abajo.
6. Mantenga el nivel de pH
El agua de la piscina debe analizarse con regularidad para asegurarse de que está limpia y sana. La escala de pH es una medida de acidez o alcalinidad que va de 0 a 14. Una lectura entre 7,2 y 7,8 es ideal; este rango es seguro para los bañistas y ayuda a que los desinfectantes funcionen con la máxima eficacia.