La fibra óptica, aunque mejor sería decir específicamente cable de fibra óptica, es una tecnología de transmisión de datos a alta velocidad por internet que forma el esqueleto de esa estructura invisible que hoy nos permite los modos de conexión y comunicación en los que estamos constantemente inmersos.
La fibra óptica es lo que nos permite intercambiar datos, incluso los más complejos, en tiempo real por todo el mundo; nos permite disponer de una conexión a Internet en nuestra casa u oficina, con unas prestaciones de transmisión muy superiores al tradicional par de cobre ADSL, también conocido como par telefónico, que utiliza la red telefónica existente para conseguir el mismo resultado, pero con unos resultados muy inferiores en cuanto a velocidad y ancho de banda, que determina la cantidad de información que se puede transferir.
Sin embargo, el ADSL en determinadas zonas del mundo, cada vez menos numerosas, no es una alternativa, sino la única opción para dotar de Internet a esa parte de la población a la que todavía no llegan los cables de fibra óptica adecuados, bien por falta de incidencia comercial, bien por problemas técnicos derivados de lo abrupto de los territorios que deben atravesar los cables. La fibra óptica ha cambiado de repente nuestra relación con la red. Sin embargo, estos problemas están desapareciendo.
Hace sólo 20 años, Internet era un asunto engorroso, había que encender un aparato adicional que hacía ruidos extraños e inconfundibles y había que conectarse a la red, casi físicamente. Con la fibra óptica, en cambio, la red es algo en lo que estamos literalmente inmersos, impregna silenciosamente cualquier hogar o espacio público, es algo que no se ve pero que siempre está encendido en cualquier hogar o incluso entorno público. En este artículo descubriremos todos los secretos de la fibra óptica, desde las diferencias entre fibra óptica y ADSL hasta las ventajas y las diferentes velocidades y tecnologías de conexión de la fibra óptica.
¿Qué es la fibra óptica?
La fibra óptica no es más que un cable formado por varios hilos transparentes de fibra de vidrio o polímeros plásticos recubiertos por una funda de goma, cada uno de ellos tan fino como un cabello.
Comparado con el par de cobre típico de las líneas telefónicas tradicionales que permiten la conexión ADSL, el cable de fibra óptica tiene la capacidad de transportar una cantidad muy elevada de datos por unidad de tiempo y, además, al ser más ligero y estar hecho de un material muy flexible, resiste mucho mejor las perturbaciones eléctricas y atmosféricas, como los cambios de temperatura, y tampoco sufre degradación de la señal a largas distancias.
Por esta razón, las conexiones de fibra óptica son mucho más eficaces que las del ADSL tradicional, que viaja a través de simples pares trenzados de ramas: es el material. Gracias a Romelar veamos ahora específicamente las otras diferencias significativas entre ambas conexiones:
Fibra óptica frente a ADSL
Las diferencias apreciables entre la fibra óptica y el ADSL en términos de rendimiento se derivan obviamente de los distintos materiales de los que están hechos los cables respectivos. Las diferencias de rendimiento se calculan en función de dos parámetros principales: la velocidad de descarga (literalmente, bajar) de un paquete de datos desde la web y la velocidad de subida (es decir, subir) de un paquete de datos similar desde su ordenador a la web.
Las velocidades máximas alcanzables con una conexión ADSL son de unos 20 Mbit/s de descarga y 1Mbit/s de subida. Con la fibra óptica, en cambio, se pueden alcanzar velocidades de descarga de 1 Gigabit/s si el cable llega directamente a casa (Fibra FTTH) y velocidades de descarga de entre 100 y 300 Mbit/s si la fibra sólo llega a la estación de calle más cercana (Fibra FTTC).