Desde las mascotas hasta los niños, pasando por el marisco que cocinaste la noche anterior, a veces los olores persisten más tiempo del que deberían, sobre todo en interiores. Afortunadamente, hay algunas formas de refrescar el aire de tu casa de forma natural para combatir los olores no deseados. Pon en marcha tu creatividad con estos nueve consejos de Den Fragances para ambientadores caseros.
¿Qué es un ambientador natural?
Con palabras de moda como “verde”, “ecológico” y “totalmente natural” arrasando en el mundo del marketing, conocer la diferencia entre un ambientador natural y uno convencional puede ayudarte a tomar la mejor decisión para refrescar el aire de tu hogar.
Un ambientador natural se diferencia de los convencionales en que no contiene ingredientes sintéticos. En su lugar, los ambientadores naturales utilizan ingredientes sencillos que se encuentran en la naturaleza, muchos de los cuales puede que ya tenga en casa. Estos ambientadores naturales pueden ser una gran opción para los que tienen un presupuesto limitado, los que buscan un proyecto de bricolaje divertido o los alérgicos a ciertas fragancias.
1. Espolvoree bicarbonato sódico en las zonas propensas a los malos olores
Tratar de disimular los malos olores puede ser un poco como rociar perfume en un cubo de basura: simplemente no funciona. Así que, antes de intentar refrescar el aire de su casa con aromas añadidos, es una buena idea poner bicarbonato de sodio en las zonas especialmente apestosas, es decir, el cubo de la basura, la nevera, las zonas cercanas a la cocina, el cesto de la ropa sucia, cerca de las cajas de arena y otros sitios malolientes.
2. Elimine los olores con vinagre
El vinagre blanco y el bicarbonato de sodio son como dos guisantes en una vaina cuando se trata de hacer frente a los olores y la suciedad, por lo que no es ninguna sorpresa que el vinagre sea el segundo en la lista. El vinagre blanco ayuda a eliminar los olores de humo, mascotas y otros, neutralizando los olores no deseados.
Añadir vinagre ayuda a preparar el aire para algunos de los ambientadores perfumados que encontrarás a continuación. Para aprovechar al máximo el vinagre blanco, rocíe vinagre sin diluir en el aire o almacene pequeños cuencos de vinagre en su área de cocina para absorber los olores de la cocina.
3. Pon tu café a trabajar
No hay nada como el olor del café por la mañana, o en cualquier momento del día, ya sea la primera taza de la mañana que llega a tu habitación con la cafetera automática o el aroma de los granos recién molidos. Y si alguna vez has estado en una tienda de velas o fragancias, sabrás que un tazón de granos de café puede hacer maravillas para limpiar el aire y dar un respiro a tu nariz.
Puede que la ciencia no haya demostrado que los granos de café sirvan realmente como reajuste olfativo, pero los granos absorben los olores domésticos al tiempo que desprenden ese irresistible aroma que es tan refrescante como eficaz.
Lleva esa tentadora cafetería a tu casa colocando tus granos de café favoritos en un tarro abierto o en un cuenco para ayudar a absorber los olores. Alternativamente, reutiliza los posos de café usados poniéndolos en un recipiente poco profundo y abierto en la nevera.
4. Convierte el popurrí en un ambientador casero
El popurrí es una forma creativa y clásica de añadir un poco de sofisticación al cuarto de baño y a otras zonas de la casa propensas a los malos olores. El cielo es tu límite cuando se trata de elegir qué poner en tu popurrí. Un buen punto de partida son los siguientes ingredientes secos:
- Pétalos de rosa
- Lavanda
- Romero
- Cáscaras de naranja
- Polvo de raíz de lirio (fijador)
- Aceites esenciales (opcional)
Puedes meter los ingredientes en bolsitas, atarlos con cordeles o gomas elásticas, o dejarlos con las hojas sueltas en cuencos. Si te apetece llevar tus habilidades de bricolaje al siguiente nivel, puedes secar flores y hierbas por tu cuenta horneándolas en una bandeja de horno a baja temperatura (200 grados Fahrenheit) durante una hora más o menos. Eso sí, no las pierdas de vista.
5. La flor de la casa
Desde un ramo de flores hasta un jardín interior, el dulce aroma de las flores es una de las formas más naturales de refrescar el aire de tu hogar. Lo mejor es que las flores ofrecen una gran estética visual y olores agradables.
Para un jardín o una maceta contenida, utiliza estanterías y cestas colgantes en zonas bien iluminadas de tu casa. Para los jarrones de flores, mezcla y combina flores y hierbas y colócalos en las mesas de las zonas que necesiten un refresco.